diumenge, 15 de gener del 2012

Llamadme insensible si queréis...

Manuel Fraga junto al dictador Franco,
por si alguien quería olvidarlo u ocultarlo. 
... pero no voy a derramar una sola lágrima por la muerte de Fraga. Siempre me ha parecido un resto vergonzoso de un pasado de España que debería haber pagado sus crímenes con la cárcel y que debería ahora ser ilegal reivindicar, como ocurre en Alemania con el nazismo. La gran cantidad de grupúsculos, sindicatos, fundaciones y organizaciones pro-Franquistas deberían, en mi opinión, ser perseguidas e ilegalizadas, retirándose todos sus recursos. Fraga, de cuya muerte han informado así los periódicos, fue siempre un cercano colaborador de Franco (ministro entre el 62 y el 76, nada menos que 14 años en los que hizo tropelías como las que cuenta Ignacio Escolar en su blog). Al dictador siempre dedicó bellas palabras y los mayores halagos, y jamás se arrepintió de su paso por una dictadura que acabó con la vida de muchos en nuestro país. También tuvo un papel clave en la Transición. Fundó AP, lo refundó en el PP y fue uno de los franquistas "reciclados a demócratas" más destacados. Pasó de anti-autonomista convencido a dirigir Galicia durante 15 años. Seguramente lo más triste de este hecho es cómo ha muerto. Tranquilo, en la cama, como otros muchos hijos de puta en este país. 

3 comentaris:

  1. Es molesto que una persona así haya podido morir sin llegar a ser judgada.. Es uno de los tantos errores que cada día demuestra nuestra constitución. Y es verdad que ayudo a secundar cientos de matanzas de personas inocentes o que para los miembros de la dictadura franquista, se consideraban enemigos. Asesino político en toda regla y el que piense lo contrario es que no se da cuenta de la manipulación a la que nos someten los medios de comunicación. Aquellos en los que pintan a este sinvergüenza como un padre o precursor de la actual democracia, tienen que saber, que Manuel Fraga escogió este camino porque no tubo elección. Para mi y los míos siempre recordaremos a esta figura como uno más de la lacra que azoto la península en épocas de pobreza y guerra y como a una persona sin corazón, solamente pellejo. :)

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  2. No puedo estar más de acuerdo con tu comentario, Montxi y una vez más gracias por opinar. A usted, sr. Anónimo, no voy a contestarle, no al menos hasta que dé un argumento más que llamarme ignorante y, si puede ser, dando la cara.

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