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dissabte, 21 d’abril del 2018

Sueños rotos

Cada vez que escucho a Albert Rivera da la impresión que se cree ya futuro presidente. Y espero sinceramente que se de una hostia parta electoral para ver la cara que se le queda.
Por eso, porque vengo ya avisando años que sería mucho peor (a nivel socioeconómico) incluso que el PP y porque me parece que Ciudadanos no es más que (con excepciones) lo peor de cada casa. Los descartes de otros, unidos en un partido falsamente renovador.
Un pandemonio de gente que no quiere nadie, de fascistas con ansias de poder, de socialistas aderechados, de los restos de UPyD o de peperos hartos de la corrupción de su partido matriz. En definitiva drones ansiosos de un liderazgo cool más pendientes de tocar poder que de una ideología concreta.
Un partido nacido hace 12 años para luchar contra la cultura catalana y el nacionalismo de CiU, que se vio propulsado hace 4 años por el #Ibex35 para anular a un Podemos creciente, que hasta la fecha aglutinaba indignación de izquierda y derecha. Les salió bien la jugada.
Así arrinconaron a Podemos a un cuarto proporcional del Congreso y consiguieron la absorción de muchos descontentos de PP y PSOE. Ahora se ven con posibilidades de gobernar, más gracias a su postura anti-independentista, clónica del PP pero sin el desgaste de tener que decidir nada.
Pero si os fijáis, a la hora de la verdad, ni han gobernado alcaldías (tienen 0 en Cataluña), ni CC. AA. (apoyan a PP y PSOE) ni desde luego el Gobierno. Es decir, hasta el momento son humo. Y van repartiendo candidaturas a alcaldías (M. Valls en Barcelona) como si fueran chicles en un patio de colegio.
Ya me daban terror antes, que no eran nadie. Miedo me dan ahora que tienen posibilidades. Y lo tienen todo para consolidarse con unas municipales primero y luego con las Generales. Agarraos fuerte que vienen curvas. Ríete tú de Le Pen.

diumenge, 12 d’abril del 2015

Ya no hay excusa

En las últimas semanas vemos a partidos nuevos y viejos dándolo todo para las elecciones municipales y autonómicas. Se esfuerzan en llegar, en ser escuchados, en proponer medidas (eso sí, con la mayor de las cautelas) y en conseguir, en definitiva, el voto del votante medio. Ha cambiado tan claramente el paradigma de la política española desde las elecciones europeas que ya no tenemos excusa para no ir a votar. Yo mismo era abstencionista convencido en mis primeros años, en los que no confiaba en ninguno de los partidos del régimen del 78, igual que sigo sin confiar en ellos, y tampoco me entusiasmaban los partidos minoritarios que, sin el apoyo de las redes sociales, apenas tenían relevancia mediática. Ello me llevaba irremediablemente a no votar voluntariamente a ninguno de ellos. 

Pero como decía, hoy ya no tenemos excusa. Hoy existen partidos grandes, pequeños, medianos,  de formación clásica, auspiciados por la ciudadanía, por la banca, renovadores, transformadores, inmovilizas... todos con posibilidad de hacerse visibles, sino en radio o Tv, sí en redes sociales, por lo que sus medidas pueden llegar al ciudadano y se puede ejercer sobre todos ellos una labor de seguimiento y control. Hoy, con la gran cantidad de partidos con posibilidades de gobernar que hay, quien no vota es porque no le interesa la política. 

Para poner un ejemplo un poco cómico, una amiga de una ciudad castellana me comentó ayer que la habían convencido para presentarse a las elecciones. Al preguntarle por el abanico de partidos de su pueblo me dijo "pues mira, se presentan PP, PSOE, una facción del PP que se presenta con Ciudadanos, una facción del PSOE que se presenta por UPyD, los independientes de toda la vida (que tienen el apoyo de un alcalde socialista de toda la vida), IU que va en coalición con Podemos (que es sobrino de la candidatura independiente), la líder de UPyD local, que no sabemos si se presenta o no porque acaba de dimitir el candidato que tenían para la capital, y un candidato que ha creado un partido propio para (dicho por él) "velar por mis negocios". Vamos, un circo de siete pistas. 

Pero ejemplos esperpénticos aparte,  este es un circo en el que la abstención pierde todo el sentido. Quien solía decir la frase de que "son siempre los mismos", quien argumentaba que "no hay partidos nuevos con capacidad de ganar", quien había perdido la fe en la política, en esta ocasión no tiene excusa para no votar. Hoy, en un panorama en el que nuevos y viejos partidos pueden competir casi casi en igualdad de condiciones, hay que decidirse a tomar las riendas de nuestra vida política, ser adultos y dar nuestro voto a quienes consideremos. Como dice el tópico "si tú no haces política, otros la harán por ti" y no para velar por tus intereses, precisamente. Si hay un momento para decidirse y votar este es ahora, porque los próximos cuatro años están en nuestras manos.

dilluns, 2 de febrer del 2015

¿Un nuevo orden?

La política en España está cambiando. Y lo hace lenta, pero inexorablemente. Los viejos partidos ven como se les está escapando el tren y son incapaces de levantar la mano para atrapar una agarradera. El problema es que los trenes de ahora no son como los viejos ferrocarriles a vapor, no tienen agarraderas, o te subes o no. En el AVE que se ha convertido la política española, muchos van a quedarse en la estación y aún no lo saben, porque pasan demasiado tiempo recordando los viejos tiempos, porque tienen mochilas demasiado pesadas o porque están demasiado ocupados negando la realidad, afirmando que los trenes todavía se propulsan con carbón. Negro es el futuro que les espera. 

El pasado sábado 31 Podemos hizo una contundente demostración de poder, llenando la madrileña Puerta del Sol sin ninguna causa concreta. Podéis pensar que no son muchos, que no son tantos como parecen o que otros movimientos sociales han convocado a más gente recientemente, pero lo cierto es que en los últimos años no se ha dado el caso de que un partido político consiga reunir a tanta gente sin reivindicar una causa social concreta (como por ejemplo la dependencia, la Hepatitis C, los desahucios o la privatización de la Sanidad y la Educación). El hecho de que un partido político llene una plaza únicamente apostando por un concepto político, no social, como "el cambio" (concepto escuchado mil y una veces los últimos 30 años, por cierto) es sin duda un éxito rotundo. Que se lo pregunten a UPyD, que apenas convocó a una veintena de personas en el mismo lugar semanas antes, al pedir la dimisión de Rajoy. 

Discurso completo de Pablo Iglesias el 31 de enero de 2015.

Eso significa que Podemos está capitalizando el lenguajes y los símbolos del 15M (la elección del escenario no fue casual y las continuas referencias a este movimiento durante el discurso final de Pablo Iglesias, tampoco). Con ello, este partido consigue apropiarse del concepto del "cambio" (que aunque muchas veces repetido, a menudo es efectivo) y más importante, consigue generar ilusión en sus votantes, que para quien no lo sepa, es el arma más efectiva para llegar a la Moncloa. Por ello el líder de Podemos usó repetidamente frases emotivas como "soñamos y nos tomamos muy en serio nuestros sueños", para llegar al corazón de los ciudadanos que llevan sufriendo ya años la crisis y que, como él afirma, se consideran "los de abajo". Podemos utiliza este tipo de estrategias de forma magistral, porque se sienten legitimados para ello, porque se sienten apoyados por mucha gente y por la magnética personalidad de su líder, que cada vez que va a la televisión las audiencias suben como la espuma. 

Pero este no es el único partido que apuesta por otra forma de hacer política. Mucho más silencioso, otro líder lleva haciendo algo similar, aunque siendo mucho menos renovador que Pablo Iglesias. Ya hace tiempo que dije en este blog y en varias tertulias que Albert Rivera me parecía un candidato muy peligroso para la política de este país. Peligroso, en primer lugar, porque puede llegar muy lejos. Como candidato electoral (joven, con buena planta, renovador en su discurso) desde luego cumple todas las normas para salir elegido. Mucho más moderado que Pablo Iglesias y mucho menos magnético, pero sin miedo a decir al poder establecido que España necesita un cambio. Teniendo un mensaje muy parecido al de UPyD, parece estar adelantando al partido de Rosa Díez, dada la consabida incoherencia de proponer el cambio siendo una política que lleva 30 años en cargos públicos. Esa mochila no la lleva Albert Rivera y es por ello que tiene muchas más posibilidades que los magentas de acercarse a la Moncloa. Pero el objetivo de este catalán antinacionalista es asentarse en la política española, ocupando el lugar de UPyD y, si juega sus cartas, el lugar del Partido Popular. Creo que no sería de extrañar dentro de 10 años ver un parlamento español con Pablo Iglesias como principal estandarte y Albert Rivera en la oposición, y transformar juntos una España que pide a gritos un nuevo orden enterrando la Transición y redemocratizando un país desde sus raíces. Y Rivera, si es un poco inteligente, no luchará contra los cambios que propondrá Pablo Iglesias, primero por coherencia, porque es lo que él mismo lleva pregonando en los platós durante mucho tiempo y, más importante, porque es lo que necesitan los ciudadanos de este país.

Pero aunque los dinosaurios tengan fecha de caducidad, creo que el PPSOE va a tardar un tiempo todavía en extinguirse, sobre todo hablando de la derecha española. Si todo les sale bien, Ciutadans debería dejar al PP en minoritario techo electoral que tenían antes de la llegada de José Mª Aznar, porque los de Rivera tienen potencial para ello. Pero la existencia de UPyD y la fortaleza interna del PP, a pesar de los continuos aguaceros que causan sus estructurales casos de corrupción, van a hacer más dificil que esta fuerza política liberal se consolide como tal. Porque como he dicho muchas veces, una fuerza de derechas es necesaria en España, pero una fuerza de derechas respetuosa, democrática, liberal y que no tenga mochilas franquistas o que rechace claramente el voto fascista. 

Sea como fuere, el tiempo dirá si mi pronóstico es el acertado o si, como ese grupo de despistados, me he quedado en la estación preguntándome qué ha ocurrido.
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dissabte, 5 de juliol del 2014

Nivel de exigencia

Reflexionando sobre las razones por las que la política en nuestro país está como está, uno puede considerar varios factores. Como he comentado en otras ocasiones, el marco no ayuda. Tenemos un Estado creado de espalda al ciudadano en casi todas sus facetas. No hay control ciudadano posible sobre la clase política, las ILPs son inservibles, la posibilidad de convocar un referéndum por parte de la ciudadanía no existe, el Senado es inútil ya que no sirve de contrapunto al Congreso de los Diputados y, finalmente, los indultos del Gobierno no se deben justificar, por lo que se entregan a diestro y siniestro sin necesidad de dar explicación alguna. Y estos son sólo algunos aspectos de la democracia (teórica) de nuestro país. Es casi comprensible que los partidos políticos españoles se comporten de forma irresponsable, con este marco.

En el último programa de la 3ª Temporada de La Plaza en Llamas debatíamos sobre la Reforma Fiscal recién aprobada por el gobierno y acabamos derivando el tema en las SICAV, que como se dice siempre, son legales. Este argumento de la legalidad ha sido siempre un dolor de cabeza para los demócratas que exigen ética a nuestros políticos, porque bajo el manto de la legalidad, la clase política de este país ha justificado decisiones lamentables como la evasión de impuestos encubierta (con la ayuda de los famosos 99 mariachis). Bajo el mantra del "es legal", los políticos han sucumbido a la corrupción encubierta, legalizada, de engañar al Estado y a la Hacienda Pública, mientras alardean de defender el Estado del Bienestar o nos hacen pagar a todos campañas de publicidad (como esta) en las que se sugiere que los ciudadanos rasos somos los que solemos defraudar. Para quien no lo sepa, Intermon Oxfam presentó un informe que demuestra que quien más defraudan, son las grandes fortunas.

Borja Gutiérrez e Isabel Cotrina, en una foto de larepublica.com.
Esta semana conocíamos el caso del alcalde de Brunete, Borja Gutiérrez, (en este link os podéis informar más sobre el tema), de quien se han hecho públicas una conversación con otra edil de UPyD, Isabel Cotrina, a quien intentó sobornar. Concretamente dijo "Estoy dispuesto a cualquier esfuerzo. Los fáciles, que tú tengas la concejalía que quieras. Que profesionalmente, lo que quieras...". En el manual del corrupto español, la primera reacción es criticar al denunciante, en este caso, a la edil de UPyD, en el siguiente pleno y, por supuesto, afirmar que no vas a dimitir porque esas conversaciones "se han sacado de contexto". Vamos, nada que no hayamos visto ya en nuestra pseudo-democracia a lo largo de los últimos 40 años. Es quizá el ejemplo más claro de la indignidad política y del bajo nivel que existe en nuestro país, ya que, más allá del partido en el que milite el edil, el no dimitir ya demuestra una falta de escrúpulos sin precedentes. En Ciutadella, otro alcalde del PP demostraba absolutamente lo contrario, es decir, dignidad en el cargo, tras el fallecimiento de una mujer en unas fiestas populares. Como podéis ver en este link, José María Sintas demuestra humanidad y cercanía a la ciudadanía, al admitir su culpa en un suceso en el que él no participó directamente, pero del cual, era el responsable (la organización de las fiestas de Sant Joan).

El nivel de exigencia hacia nuestros políticos debe aumentar, más allà del marco y más allá de los ejemplos que queramos poner. Cuando un político se cree impune, como el de Brunete, es capaz de cualquier cosa y la corrupción estará al orden del día. Más aún si "tu jefe" (en este caso, Ignacio González, Pte. de la Comunidad de Madrid, te ampara y defiende con sus declaraciones). Cuando das ejemplo, como el alcalde de Ciutadella, también del PP, no sólo beneficias a tu partido, sino que también se beneficia de ello la democracia. No por el hecho de dimitir o no (no es lo imortante) sino por el hecho de que das ejemplo. Dar ejemplo es algo que hace décadas que no hacen nuestros políticos y una de las principales razones por las que Podemos, Guanyem, la CUP y otros partidos con un cariz más social están creciendo en los últimos meses. 

Nicolas Sarkozy, durante su entrevista televisiva.
Veamos, por ejemplo, el caso de Nicolas Sarkozy. Un claro ejemplo de lo que no puede pasar en nuestro país: Que un exjefe de Estado haya sido interrogado por la policía durante 12 horas y que haya dado la cara en televisión al día siguiente. Es un ejemplo de buen hacer policial, investigaciones e indagaciones desde antes de aparecer en ningún medio de comunicación, interrogatorios a sospechosos, sean quienes sean, teléfonos pinchados y una independencia judicial que ya querríamos más abajo de los Pirineos. Aquí, en CorruptLand, eso es poco menos que impensable. Sólo hay que ver el juicio y la investigación policial llevada a cabo en el caso Bárcenas. No se registró la casa del extesorero, no se consigue interrogar a Álvaro Lapuerta (antecesor de Bárcenas) por ningún método, no se registra la sede del PP tras pasados ya muchos meses, se reconoce que el 65% de la financiación de este partido era ilegal en este partido en el programa Salvados y, aunque sean delitos ya prescritos, ello no provoca una sola dimisión. Me centro en el Partido Popular porque acumula los últimos 20 casos de corrupción  en nuestro país, aunque todos sabemos que ni el PSOE ni UGT están exemptos. 

Con todo ello, no es extraño que la ciudadanía, despierta políticamente desde antes del 15M, se rebele y no sólo cambie de voto, sino que cree nuevos partidos, reclame una nueva constitución, una república y refundación a fondo de este país, que claramente ha perdido el rumbo democrático. 

diumenge, 3 de novembre del 2013

Caballos de Troya

En esta presunta democracia, detectamos que últimamente hay partidos que comienzan a posicionarse en la sociedad, tomando la delantera a los clásicos PPSOE. Son partidos que no tienen encima el peso de gobernar, por lo que pueden campar a sus anchas en la zona en la que han estado siempre, la oposición. Y la utilizan más sabiamente que sus adversarios políticos, puesto que son nuevos en el juego y han aprendido de los errores de sus contrincantes. Hay que reconocerles que están actuando inteligentemente, a pesar de que uno (yo, al menos) jamás les votaría. 

Tanto en el caso de UPyD como en el de Ciutadans han sabido posicionarse bien en un electorado descontento, el primero, y en un electorado unionista en Cataluña, el segundo. En el caso del partido magenta de Rosa Díez, quien ha sido reelegida como líder absoluta de su partido con un 93% de los votos, ha recogido apoyos de descontentos del PP y del PSOE y mayoritariamente ha aglutinado en los últimos tiempos una buena parte de los liberales más puros y austríacos de la sociedad española, que no se sentían a gusto con el nacionalcatolicismo que impregna buena parte (aunque no todo) el Partido Popular. Además, los spin doctors de este partido han sabido mantener durante casi una semana a UPyD en las portadas de los periódicos, lo cual viviendo en la sociedad bipartidista que vivimos, tiene su mérito. La polémica en Asturias o las tensiones entre PSOE y PSC provocadas por una votación en el Congreso propuesta por UPyD han ayudado a tener muy presente a este partido y a su Primer Congreso en los medios. Y más sí tus contrincantes te hacen publicidad gratis, como hizo ayer Elena Valenciano. Incluso hace un par de semanas Toni Cantó estuvo relativamente bien en su intervención ante el Ministro Montoro

Por su parte, el Unionismo de Ciutadans se ha mimetizado muy bien con el independentismo, es decir, concretamente en su transversalidad, por lo que los unionistas pueden apoyarlo sean de la ideología que sean, si su objetivo es que Cataluña siga siendo parte de España. Esta estrategia de copiar al adversario, posicionándose en un lado opuesto no es nueva, pero sigue siendo muy efectiva. Sobretodo si vemos a su líder Albert Rivera paseándose por las tertulias de la capital y siendo, mal que nos pese a algunos, el personaje de la derecha más sensato que ha pasado por esos platós. Sus comentarios, cuando no habla de Cataluña, suelen tocar con los pies en el suelo, utilizar un lenguaje cercano sin abusar de populismos y hablar a la gente corriente, no a los votantes del PP o del PSOE que ya se saben el discurso, sino a los espectadores que ya se han cansado de ellos. Intenta (y lo consigue fuera de Cataluña) parecer un político normal, algo que escasea mucho en este país y por eso destaca tanto en los últimos tiempos. En mi editorial del pasado jueves en La Plaza en Llamas destaqué que echaba mucho de menos a la derecha respetuosa que encontramos en otros países. Albert Rivera quiere representar este tipo de derecha moderada y respetuosa, usando descaradamente el Unionismo como su principal caballo de batalla tanto dentro como fuera de Cataluña, aunque tenga que apoyar las más peregrinas teorías sobre persecuciones lingüísticas. 

Tanto para UPyD como para Ciutadanns, Cataluña es uno de los principales caballos de batalla, que usa para atacar a sus contrincantes, ya sea el Perdido Socialis...  perdón, Partido Socialista, como el PP. Y por desgracia para esta democracia, lo están utilizando muy bien, consiguiendo un protagonismo para UPyD y Rosa Díez. Creo que estos dos partidos no son precisamente una esperanza para nuestro país, más bien todo lo contrario, son caballos de Troya que utilizan las debilidades del sistema para atraer la atención sobre ellos mismos (como han hecho también el PP y el PSOE durante décadas). Lo malo de estos caballos de Troya es que, si alguna vez llegan al poder y a pesar de lo que proponen ahora en la oposición, extrañaríame mucho que reformasen la democracia. Sobre todo porque es muy difícil reformar la democracia cuando llevas más de 30 años viviendo de ella (en el caso de Rosa Díez) o cuando eres un político joven y ávido de poder, como en el caso de Albert Rivera. Además, el poder ya se encarga de que no lo reformes demasiado cuando, tras una larga y ardua escalada, llegas a su lado. 

diumenge, 13 d’octubre del 2013

Aluminosis democrática

En este paréntesis de acontecimientos que han ocurrido entre mi último artículo publicado y el día de hoy, he tenido tiempo de reflexionar sobre la visibilidad que el fascismo está tomando en los últimos tiempos. Aunque la Policía persigue a las bandas delincuentes y de vez en cuando vemos cómo se desarticula una red, no es por el hecho de su ideología sino simplemente por el hecho de que son criminales que cometen delitos. En España, por extraño que parezca fuera de nuestras fronteras, no es un delito enaltecer el fascismo. La impunidad con la que campan los fascistas en nuestro país sigue siendo una de las lacras (una más) de este país. Sólo que hay que visitar algunos municipios madrileños como Alpedrete, en la sierra norte, o Quijorna, en la cuenca del Guadarrama, para darse cuenta de ello. En televisión se han emitido ya varios reportajes sobre el fascismo en los últimos meses, como este de Equipo de Investigación

Pero estos dos pequeños ejemplos de la meseta son sólo la punta del iceberg. En toda España existen grupos cuya única misión es reivindicar el fascismo, el franquismo y otros -ismos similares y con una gran variedad de nombres distintos. Antonio Maestre los reunía a todos en su artículo "La mayoría silenciosa, el PP y el franquismo sociológico", publicado en La Marea. Los acontecimientos en la Biblioteca Blanquerna de Madrid el pasado 11 de septiembre, Diada Catalana, en los que un grupo de fascistas interrumpió un acto de celebración dejaron muy claro que estos grupos siguen muy presentes en nuestra sociedad. 

De hecho, desde el ascenso imparable del independentismo en Cataluña, hemos comprobado cómo no sólo ha aumentado el fascismo, sino que sigue muy viva la permisividad al mismo, cuando se trata de mantener unida a España. Ayer, 12 de Octubre, día de la Hispanidad, los grupos fascistas, aunque relativamente minoritarios, camparon a sus anchas en las distintas manifestaciones en Barcelona, Madrid y otras ciudades, sin ser denunciados ni señalados por los grandes medios de comunicación, como podemos ver en esta noticia de CadenaSER.com, en la que no son mencionados en ningún momento, a pesar de que claramente estuvieron presentes con sus banderas fascistas y sus brazos en alto. El periodista Xavier Rius ha publicado este artículo sobre la presencia de siete de los asaltantes en la Biblioteca Blanquerna en Barcelona ayer en el 12O (aquí podéis leer el artículo original en catalán, mucho más completo y con muchas fotografías y vídeos que prueban sus afirmaciones).

De hecho, provoca un gran pasmo la facilidad con la que podemos encontrar online páginas y páginas de contenido racista, fascista y antidemocrático, a pesar de que estas organizaciones se han "modernizado" y ya no son tan explícitas como lo eran antes. Sus organizaciones, por temor a ser ilegalizadas por la Ley de Partidos, han adaptado sus estatutos para parecer organizaciones benéficas, caritativas, a pesar de ser simples organizaciones dedicadas a fomentar el odio al diferente. Pero ¿cual es la reacción de los partidos políticos ante dichos actos? A excepción de Izquierda Unida, Esquerra Republicana, Equo y otros partidos pequeños de izquierda, la mayoría opta por la minimización o la permisividad cómplice de PSOE y PP respectivamente. 

Desde el asalto a la Biblioteca Blanquerna, han aumentado
los afiliados a los partidos ultraderechistas. 

Está claro que en Partido Popular no van a perseguir a un grupo de potenciales votantes, pero financiar a la Fundación Francisco Franco es sin duda un crimen contra los millones de víctimas que sufrieron antes y durante los 40 años de Franquismo en este país. El PSOE por su parte, sigue con su tradicional juego de malabares, sin denunciar a los miembros de su partido o de otros que han usado durante décadas  la catalanofobia por fines electorales, no sea que les llamen Anti-Españoles. Un ejemplo claro, la recién nombrada Susana Díez, quien ha aprendido que nombrar a Cataluña y criticar lo que allí ocurre produce siempre buenos resultados para su electorado más tradicional. UPyD, por su parte, sigue como siempre permisiva ante los fascismos que alimentan, igual que al PP, parte de su electorado, aunque sea en pequeñas proporciones. 

Permitir y minimizar el enaltecimiento del Franquismo y las distintas formas de fascismo, así como permitir la existencia de partidos ultraderechistas, no es más que echarse piedras contra tu propio tejado constitucional, una aluminosis que lentamente quiebra y resquebraja los cimientos de una democracia, que por desgracia nació ya con defectos de construcción en este país. 

divendres, 3 d’agost del 2012

El famoso populismo

Vivimos gobernados por inútiles. Pero no son inútiles porque sean malos políticos, que lo son, ni porque no se den cuenta de ello, que se dan cuenta. Vivimos gobernados por inútiles porque a pesar de saberlo, lo ignoran por completo. Siguen adelante con su inutilidad social y suponen un lastre. Un lastre que el pueblo, que no es tonto, observa. Un lastre que les sitúa como el tercer problema de nuestra sociedad según la encuesta del CIS. ¿Y qué ocurre con los lastres, cuando nos impiden avanzar? Que nos deshacemos de ellos. Si alguien cree que sólo hablo del PP, está equivocado. El PSOE es primer lastre que ya hemos empezado a soltar. Los resultados en las últimas elecciones fueron los peores de la historia en unas Elecciones Generales. Se debió a que el partido llevaba su propio lastre (Zapatero), a que el propio partido se libró de su aún líder y Presidente del Gobierno (¿cómo vas a votar a un partido que intenta acabar con su propio líder?), a que se impidió llevar a cabo unas Primarias y a que Rubalcaba tiene menos carisma como candidato que Rajoy, que ya es decir. 

Esta sucesión de pésimas decisiones llevó a la pérdida de 4 millones de votos el 20N de 2011 y ello, sumado a la fragmentación del resto del Parlamento, provocó una mayoría absoluta del PP. Pero si el PSOE lleva el mismo camino que el PASOK (el partido socialista griego, que perdió muchos votes ante Syriza, el IU griego), el PP no está mucho mejor, a pesar de la mayoría absoluta. Su pésima gestión está convirtiendo el Estado del Bienestar en "El Estado del Bienestuvo", como ya ha ocurrido en Grecia y Portugal y sus propios votantes, tradicionalmente fieles, están demostrando que se les ha acabado la paciencia. Muchos de los llamados "liberales" (votante económicamente conservador pero que no comulga, nunca mejor dicho, con la derechona democristiana ultracatólica que domina al PP) se están yendo a UPyD. El partido fucsia, viendo el destrozo que hacen unos y otros, espera recoger los votos de centro socialistas y los votos centro-liberales populares con varias palas cargadoras marca Caterpillar... o JCB, o John Deere o Komatsu o la brand que más os pitufe. 

Además, tanto Izquierda Unida como UPyD están creciendo, ya que en tiempos de crisis los partidos tradicionales caen y los extremos crecen y es entonces cuando aparecen esos grandes personajes de la historia que son los "políticos populistas". Porque uno se fija en algunos países y le viene a la cabeza una reflexión: "Cómo tenían que ser los otros políticos para que la gente cayera en manos de tipejos como Evo Morales, Berlusconi, Chávez o cualquier político argentino de los últimos 100 años". Quiero decir, la culpa no es de estos presidentes, ni de la gente que les votó, sino de los políticos que gobernaron y que no supieron hacerlo para el pueblo. De los políticos que, en lugar de conseguir mejorar al país, se dedicaron a llenarse los bolsillos con, por ejemplo, manutención para un piso cuando ya disponen de varios en la capital.



Pero hay algo que está claro, si los políticos hacen bien su trabajo, salen reelegidos, y si no lo hacen, se los suelen petar. Y si además lo hacen mal durante décadas y la política llega a extremos de desprestigio como los que tenemos en España, aparecen estos tipejos, los políticos populistas, que se presentan como salvadores de la Patria, que dicen luchar contra la corrupción, que usan argumentos de izquierda y derecha y que a la larga acaban con los partidos tradicionales. De ésa forma llegan al poder y de allí, como se ha visto, es muy complicado sacarles. Y no sé porque, después de escribir este post, me viene el nombre de Toni Cantó a la cabeza. Que nos coja confesados. 

dilluns, 21 de novembre del 2011

De los creadores de 'La Hostia Padre'...


¿Qué decir de estas elecciones que no hayamos escuchado ya en los últimos días? Eran resultados esperados, el descalabro del PSOE, contundente, la victoria del PP, rotunda y la marea azul se lo ha llevado todo por delante. No voy a alargarme mucho con este primer análisis, ya que lo hemos escuchado todo muchas veces en Tv, radio, prensa e Internet. El discurso de Rajoy fue presidencialista, moderado y muy preparado, como es obvio. Ahora al PP de Mariano Rajoy le queda la tarea de gobernar un país que parece que se va a pique (según sus propias teorías preelectorales), atacado continuamente por los mercados y con el foco puesto de ser la próxima diana tras Italia y Grecia. Veremos qué ocurre. De momento los periódicos lo han reflejado así.

En ambas fotografías (del periódico El País), se muestra el resultado de cada partido, alegría absoluta e histórica derrota.
Por otro lado, la imagen de Rubalcaba, solo, ha sido (como han comentado muchos) injusta, en el sentido que deberían haber estado con él todos sus colaboradores y sobretodo los cargos importantes del partido que han trabajado duro para hundir su propio partido. Ha sido un gran trabajo en equipo que ha tenido como consecuencia los peores resultados electorales de la historia del PSOE. Ahora sólo queda la refundación, una palabra que se ha escuchado mucho en los últimos meses y que, tras el estrepitoso descalabro electoral, es inevitable. Si no quiere desaparecer como el CDS, más le vale cambiar. Se necesitan nuevos líderes y mucho más que un lavado de cara para salvar una situación de tintes (ahora mismo) trágicos. 

Los escaños en el Parlamento.
Merece una mención la gran fragmentación del parlamento, con 13 partidos políticos representados, en los que CiU ha sido el gran vencedor en Catalunya deteniendo el tsunami del PP (Barcelona, junto con Sevilla, han sido las únicas provincias donde ha ganado el PSOE/PSC), mientras que IU puede tomar como buenos los 11 diputados conseguidos, sobretodo teniendo en cuenta que venía de tan solo 2 (siendo uno de ellos de Iniciativa/Verds). UPyD ha  sido el partido que más ha crecido, consiguiendo 5 diputados y colocando a Rosa Díez en buena posición (ante las cámaras, porque en el parlamento con la mayoría absoluta, poco va a poder hacer). Por su parte, Amaiur, el partido de la izquierda abertzale ha conseguido unos resultados históricos tras el cese de la violencia de ETA con 7 diputados, quedándose el PNV con 5. Equo ha sido la gran derrotada, quedándose sin escaño propio, a pesar de su pacto con Compromís. En todo caso, creo que es un triunfo del 15M que haya tantos partidos en el parlamento español. La gran pena es que se haya producido durante la legislatura de la más amplia mayoría absoluta de la historia, lo que obviamente le quitará toda fuerza legislativa a estos partidos. 

dilluns, 23 de maig del 2011

La hostia padre

Con perdón. Pero esto es lo que le ha ocurrido al PSOE en estas municipales y autonómicas, que se ha metido una hostia padre. Pero no hay que ser político, ni comunicólogo, ni periodista, ni tertuliano, ni experto en nada para darse cuenta que la hecatombe electoral ha sido histórica. Razones, muchas. Pésima gestión de la crisis económica, aceptación del discurso y el lenguaje del PP, autodestrucción del buque insignia del partido (ZP), casi completa falta de autocrítica e incapacidad para reaccionar a la campaña de acoso y derribo del PP. Y en realidad, y casi la más importante, acabar derivando en algo que hace 5 años el PSOE no era. Desvirtuarse, cambiar progresivamente de color, desde el inicio de la crisis, del rojo al blanco neutro, convirtiéndose paulativamente en un tono gris azulado tras las reformas de Zapatero de hace un año. El Gobierno de la paridad, del matrimonio gay, del regreso de las tropas de Irak, de la ley de dependencia... se ha convertido, a ojos de todo el país, en el partido títere de la banca mundial. Y muchos miembros del PSOE dirían "no, eso no es cierto, eso es lo que cree la gente". Y yo respondería "¿y qué importa lo que sea cierto, si lo que cree la gente está totalmente alejado de tu realidad?". 

La web de la Cadena SER mostraba así el mapa electoral tras las elecciones municipales y autonómicas de 2011.
En definitiva, ¿qué importa la realidad si no la transmites, si no luchas o no sabes luchar contra un mensaje del PP que va calando en todas partes, incluso en tu propio partido? Y mira si cala, que los propios miembros de tu partido, piden la dimisión de su Presidente del Gobierno. Que yo sepa, ése es el papel de la oposición. ¿Os imagináis algún barón del PP, en 2003 o 2004, que pidiera la dimisión de Aznar por la guerra de Irak o el chapapote, porque es lo que reclama el 90% de la población española? ¿No, verdad? ¿Porqué entonces ha cometido este error el PSOE? Yo no lo sé, ni lo entiendo. Comprar el mensaje de la oposición no me parece un buen método de hacer campaña. ¿Ha hecho campaña el PSOE? ¿En qué se ha basado? ¿En sus líderes? ¿En sus proyectos? ¿En qué? ¿Alguien se acuerda del slogan del PSOE de las municipales? Las elecciones fueron ayer mismo, pero yo no. El del PP sí, "Centrados en tí", ya hablamos de él en pasados posts.

Jaime Lissavetzky y Tomás Gómez, tras conocer la derrota
contundente del PSM ante el PP de Gallardón y Aguirre.
Mal que me pese (y podéis creerme, me pesa), en el PP han hecho mucho mejor las cosas. No fantásticamente bien, en realidad han subido más bien poco en el número de votos. Pero la hostia padre (con perdón) del PSOE ha sido tal que han perdido una descomunal cantidad de votos y escaños. No han sabido contrarrestar la campaña en clave estatal del PP, no han vendido la marca PSOE para separarla de la marca ZP (según me han comentado, aunque no lo he confirmado, Barreda incluso ocultó el emblema en algunos carteles), se han distanciado del movimiento #15M cuando lo que deberían hacer es abanderarlo. Ahora precisamente, tras la (con perdón) hostia padre que se han dado, deberían ser los primeros en reflexionar, tomar las medidas más radicales que proponga este movimiento y aplicarlas, si está legislativamente en sus manos. Ya, ya lo sé, no lo van a hacer, pero creo que es lo que deberían hacer. En cuanto a su futuro, primarias o congreso, todo tiene sus riesgos. Mientras lo primero es lo que pone en los estatutos y es lo que debería hacerse para no perder (más) legitimidad y coherencia en el discurso, hacer un congreso es mucho más rápido. También falta saber si los dos teóricos candidatos, van a presentarse, porque a lo largo del día de hoy he escuchado teorías de todas clases, que no se presenta Chacón, que no se presentaría Rubalcaba, que no se presenta ninguno, que los diputados sólo le quieren a él... Aunque me guste más que haya primarias, quizá es un proceso demasiado largo y se inicia demasiado tarde. En fin, como decimos en mi tierra "ja s'ho faran", es decir, ya decidirán ellos lo que quieren hacer con su partido, porque yo no sabría decantarme por ninguna de las dos. 

Rosa Díez, contenta tras los resultados de UPyD.
En cuanto al resto de partidos, como no, destaca el inesperado ascenso de UPyD (que recoge a muchos de los descontentos socialistas), el repunte de IU (que ha recuperado a los votantes que se apuntaron al carro socialista años antes), la contundente victoria del partido de Álvarez Cascos en Asturias, la fuerte apuesta por Bildu en el País Vasco y la llegada de dos partidos racistas y xenófobos que no pienso ni nombrar a muchos ayuntamientos, en Catalunya, Valencia y Madrid. De esta gentuza, igual que del candidato más votado del PP en Badalona, que utilizan el odio a la inmigración para conseguir votos en malos tiempos para las familias, no hay que hablar. Hay que ningunearles, pq cuanto más se hable de ellos peor, cuando más se recuerde su asqueroso mensaje, más va a calar. Así que no diré nada, ni que me repugnan, ni que me asquean, ni que son una vergüenza para la democracia. Aunque eso sea lo que pienso.

Y del movimiento #15M he oído noticias que quieren dejar Sol, o por lo menos, repartirse por varios barrios. Lo cual considero un error GARRAFAL si llega a producirse, pq se diluirán como un azucarillo por todo Madrid, y el efecto que tengan va a ser mínimo comparado con el de las concentraciones en un punto central y tan transitado como es Sol. Me decía un amigo hoy que deberían formar un partido, o una plataforma. No estoy seguro que ésa sea la solución, pero hagan lo que hagan, no deben dejar Sol, pq es allí, TODOS JUNTOS, donde se les ve. Y si se les ve, se les va a escuchar. Y esta gente merece ser escuchada.