dilluns, 25 de febrer del 2019

Viaje a Madrid

Hace unos días tuve la oportunidad de re-visitar Madrid, una ciudad y una CC.AA. que me acogió durante 10 años con cariño y afecto, y cuyas gentes estarán siempre en mi corazón. Desde que he regresado a Barcelona, hace 3 años, me he encontrado con situaciones algo absurdas y gente que me ha dejado de hablar, o de querer ver cuando viajo a la capital, por mi ideología independentista. Son muy pocos, pero hay varios casos, sobre todo en mi anterior visita.
Lo cierto es que me dejaron sin palabras, porque les consideraba mis amigos de forma sincera. Y quien me conozca sabrá que no llamo amigo a cualquiera. Pasado un tiempo, uno deja atrás el pasmo y piensa "casi mejor, vosotros os lo perdéis" y para seros sinceros, no os echaré de menos porque sé con seguridad que no vais a volver jamás a mi vida.
Por contra, hay quien sí son y creo que serán para siempre mis amigos, quienes te acogen en tu casa, quienes se mueren de ganas de verte siempre que les llamas y quienes se enfadan porque el trabajo les impide verte. En resumen, amigos de verdad. A todos vosotros, gracias.
A nivel político, en mis días en Madrid, tuve la oportunidad de ver a varias personas que trabajan en el partido Ciudadanos. Tengo varios amigos en este partido, (no sé todos, pero los que yo conozco) son gente maravillosa, a pesar de la distancia ideológica que nos separa.
Para las próximas elecciones, creo que Ciudadanos tiene el peor papel posible. Basándose como se basa en la tensión política con Cataluña casi exclusivamente, ha perdido punch respecto a la reciente llegada al panorama nacional de la ultraderecha (que siempre estuvo aquí, pero que se ha visto aupada por culpa de Pablo Casado).
Teniendo en cuenta que ya obtuvieron "voto prestado" de un PSOE en horas bajas y de un PP igual de corrupto que siempre, creo que el futruro de Ciudadanos en el Congreso no es muy alagüeño. La ultraderecha recibirá votos de las tres marías, con lo que PP perderá por la derecha y un poco en el centro, PSOE perderá un poco pero recuperará voto trasladado a Cs, mientras que Cs perderá por la derecha y por el centro/derecha e izquierda.
La similitud de Casado con Rivera (como decían en la serie "Futurama": Jack Johnson y John Jackson) y el hecho de que se peleen por el voto de ultraderecha con PP y los fachas de Abascal, en lugar de ir hacia el centro, plantea un futuro un poco negro para los de Rivera. Creo sinceramente que no saben lo que les viene encima, o no quieren verlo con el mantra de "el PP se está muriendo". Pero por desgracia, no creo que se esté muriendo realmente. Està tremendamente dividido, cierto, pero está lejos de morirse, porque como ya he dicho otras veces "los dinosaurios se mueren muy lento, y mueren matando".
Como con todo, entre la ultraderecha acomplejada y la ultraderecha real, el votante se queda con la real. Entre el centro derecha clónico y el centroderecho real, el votante se queda con el real. Y el movimiento liberal español no es tan grande como para repetir resultados en el Congreso. Por eso, añaden a Arrimadas a la oferta. Les granjeará votos y quizá consigan parar en parte el golpe, pero muy probablemente perderán votos. Y si no consiguen llegar a la mayoría absoluta entre los tres, dudo mucho que los tres partidos sobrevivan a largo plazo.
No me voy a poner a llorar porque uno de los tres desaparezca, pero no estoy seguro de que el partido a desaparecer debiera de ser Ciudadanos, precisamente. Es un partido lamentable, que ha vivido del odio y de la Catalanofobia desde el día de su creación, que no ha aportado nada nuevo a la política aparte de titulares sonoros y chaquetas vistosas. Pero repito, no estoy seguro que, de desaparecer uno de los tres, debería ser Cs.
O sí, quien sabe. La selección natural es tan sabia como cruel, y aún más en política.

dissabte, 9 de febrer del 2019

Manifestación fascista 10F

Una de las cosas buenas de la manifestación ultraderechista de mañana son las fotografías. Reunido todo el fascismo patrio, sin caretas en Colón, como quien se manifiesta en la Plaza de Oriente, pero a cara descubierta. No será la primera vez, pero da argumentos para décadas.
El PSC se manifestó antes con PP, Cs y manifestantes de ultraderecha en Barcelona varias veces en 2017, pero como era por la unidad de España, todo correcto. Ayer esos partidos de derecha manda un comunicado criticando quienes son sus votantes "antidemócrtas". Muy paradójico todo.
Ayer el PSOE, enfrentado contra sí mismo, decide romper el diálogo, más por sus disesiones internas y por evitar que los suyos vayan a la mani de mañana que por lo que digan los indepes. El silencio de Borrell sobre la mani en las últimas 24h ha sido fascinante.
Y hace un par de días, los "intelectuales" de semi-izquierda han añadido presion a Sánchez y poniendo el grito en el cielo por un "relator". El peligro no es que se dialogue, sino que se les rompe su querida España. Si hay que comprar tesis de la ultraderecha, se compran, claro.
Porque la izquierda española prefiere vivir en un sistema creado por un estado franquista moribundo que arriesgarse a crear uno propio, republicano, donde haya una separación de poderes real y en el que las élites nacionales pierdan parte de su poder. Parte. Todo muy lógico.
Y mañana, todos a Colón. Ya sea in person para sacar pecho fascista o para criticarles desde las redes. Pero todos poniéndoles el foco. Yo personalmente me iré al cine, "a ver qué echan". Ignorarles es lo mejor que podemos hacer. Sean felices.