dimecres, 19 de juny del 2019

Republicanismo y #ClamorRepublicano:




Me he encontrado esta tarde con esta foto en Twitter sobre el hashtag #ClamorRepublicano, un movimiento para twittear sobre #Republicanismo todos los miércoles a las 19h. Más allá de la iniciativa, que me puede parecer más o menos interesante, me ha hecho reflexionar sobre el tema, reflejándose en el siguiente hilo:
Es interesante la reflexión que hacía el buen amigo @ragabcn: ha hecho más el independentismo por cambiar el sistema en los últimos 5 años que toda la izquierda española junta en los últimos 40 años.
De hecho yo me pregunto hace tiempo porqué el @PSOE no se ha refundado en el PLE (Partido Liberal Español), que es lo que es, en lugar de Socialista Obrero, que hace décadas que lo dejó de ser. Los nombres deberían importar un poco.
El republicanismo debería ser algo más que un hashtag los miércoles por la tarde. Debería ser más que un partido político levantando el brazo para jurar el cargo. Deberían ser unos políticos y movimientos sociales implicados en conseguir un objetivo.
En la organización para conseguir un objetivo (perseguirlo de verdad por lo menos, sea cual sea el resultado) el Republicanismo tiene mucho que aprender del Independentismo. Igual España cambiaría de verdad si eso ocurriese.
Porque guste o no, el "desafío independentista" ha conseguido cambiar más leyes (en Barcelona y en Madrid) que cualquier movimiento republicano. Se trata de estar presente, de llegar a una conciencia existente y conseguir que se movilice. Eso no es un #hashtag.
Resumiendo mucho y mal, tocar los cojones todo lo que se pueda, abanderar una idea, destacar la corrupción del sistema monárquico existente y perseguir un objetivo concreto. A diferencia del maravillosamente amplio 15M, el Republicanismo debe focalizarse.
El Republicanismo debe concentrarse en la idea de cambiar el sistema por completo, rediseñarlo desde 0, creando una república que no replique los miles de errores de la monarquía y acabar con sus vicios. Probablemente creará otros, pero al menos serán propios.
No errores del pasado que llevamos siglos arrastrando. Porque el Republicanismo no debe centrarse en si consigue el objetivo final o no, sino en remover el país todo lo posible, lo acabe consiguiendo o no. En eso, el Independentismo nos ha dado una lección, porque es posible que Catalunya jamás sea independiente de España, pero nadie en los próximos 100 años se va a olvidar lo que ha ocurrido en CAT los últimos diez. No recordarán si lo consiguieron o no, sino que lo intentaron incluso a nivel europeo.
El día que el Republicanismo lo intente con la misma organización, con el mismo ahínco y con la misma persistencia que el Independentismo catalán, y sabiendo que eso va a tener graves consecuencias, posiblemente consigan muchísimo más de lo que hayan conseguido jamás.