dimarts, 2 d’agost del 2011

El ataque de los mercados asesinos

¿En manos de quién están los mercados?
Recordar el título de un film de tercera regional ("El ataque de los tomates asesinos") puede parecer una frivolidad para hablar de un tema tan serio como la crisis económica. Pero la verdad es que en los últimos tiempos a uno se le queda cara de tonto al intentar entender argumentos contradictorios, teorías pseudocientíficas y peticiones de confianza en unos mercados que devoran todo aquello que encuentran por el camino, como un enjambre de langostas de proporciones bíblicas acaban con las cosechas de un país y otro país y otro país... Cuando me dicen que no entiendo de economía, ni de finanzas, ni del comportamiento de los mercados, cosa que es cierta, se crea en mí la inquietud por aprender sobre el tema. A eso se le llama crear o alimentar una necesidad. De esa necesidad, aparecen como mágicamente varios "suministradores de soluciones" que están dispuestos a, por un nada módico precio, satisfacer las insatisfacciones que la antes mencionada necesidad crea en mi vida.

Es entonces cuando uno observa al mercado y escoge la opción que cree que más le conviene. ¿He encontrado finalmente una solución? No, porque el producto ofrecido raramente sana toda la necesidad que mi ser es capaz de generar, porque es más rentable ofrecer paquetitos pequeños e insatisfactorios que un gran paquete que solucione mi vida. Es decir, ¿para qué crear coches que duren 15 o 20 años, si con uno que dure 5 me aseguro que el cliente vuelva? Pues con esto es lo mismo. En realidad, con todo es lo mismo, porque la gran mayoría de productos están diseñados para durar poco o las propias compañías, como Apple, se encargan ellas mismas de desactualizar sus productos con productos nuevos para que sigamos teniendo necesidad de comprar (y perdonen el vocablo técnico) "sus cacharritos" o para que aquellos que no se apuntaron al carro de Apple en el primer momento, se apunten al segundo. Ejemplo: Muchos de los que se compraron un Ipad I se comprarán un Ipad II. Y muchos de los que no se compraron un Ipad I posiblemente sí se compren un Ipad II, porque es mejor que el I, que ya de por sí era bueno.  ¿Pero eso no va contra Apple? ¿No sería mejor retrasar la venta del Ipad II? ¿No están perdiendo dinero? Obviamente no, pq Ipad II es un mejor producto que Ipad I, pq los que no necesiten un Ipad II quizá se compren ahora un Ipad I, que es más barato, y pq obligas a tus competidores a espabilar o, por decirlo llanamente, les dejas en bragas con un producto mucho mejor que el que sacaste hace 6 meses y que el que venden ellos. 

¿Están jugando con nosotros los mercados? Nooooo...
Igual que Microsoft suele hacer con sus sistemas operativos, Ipad I fue un campo de pruebas para Ipad II. Los usuarios, igual que en el sistema operativo Windows, le encontraron mil y un fallos y se los comunicaron a Apple. Seis meses después, sacan un nuevo modelo, mejorado, más ligero y con más potencial. En Windows hacen lo mismo sacando nuevas actualizaciones. Ninguno de los dos ha tenido que gastarse un euro o un dólar en un equipo de expertos que le encuentren el fallo. ¿Para qué tener a 300 tíos trabajando durante 6 meses cuando puedes tener a varios millones de usuarios en todo el mundo haciendo lo mismo y comprando tus productos? Claro, tras todo esto a uno se le queda cara de "¿es que somos todos gilipollas?" y la respuesta más obvia a ello es "Sí, e idiotamente felices con nuestro nuevo Ipad, que en 1 año no valdrá para nada".

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