He leído que varias televisiones y medios están planeando entrevistar a los miembros de #LaManada. Me plantea algunas reflexiones:
Si el periodismo de este país no es capaz de darse cuenta que dar voz al abogado de la púrria violadora de #LaManada NO APORTA NADA SANO a esta sociedad, es que estamos peor de lo que creía.
Porque aparte de morbo y audiencia, entrevistar a sus abogados y a los propios condenados por violar a una chica en San Fermines'17 no hace más que perpetuar el daño que ya han hecho. Las ganas de vomitar que me da últimamente parte del periodismo estatal no tienen parangón.
Hace muchos años que estoy decepcionado con una profesión que he amado como pocas cosas en esta vida. Con los medios de comunicación en concreto y con unos profesionales divididos que no son capaces de unirse en un estamento que les dé voz de forma unitaria sean de derechas o izquierda.
La división interna, la precariedad laboral (sí, sé que no es la única profesión precaria en España) y la subordinación al sistema, en lugar de ejercer con una actitud de ponerlo en cuestión, son los grandes males del periodismo del país.
Pq el problema no son ni las redes sociales, ni Internet, ni los móviles, ni los milenials, ni el activismo. Eso son consecuencias de la natural transformación de una sociedad que cambia cada vez más rápido. El problema es el inmovilismo de una profesión que debe ser dinámica.
Para no desentonar con el sistema o enfadar a los partidos, el periodismo se ha vuelto en el altavoz, en lugar de ser la voz cuestionadora de quienes nos han dirigido, mentido y robado mil y una veces. En definitiva, somos lacayos y aceptamos las migajas que nos dan.
Y es obvio que sí hay determinados medios y muchísimos periodistas que no se han vendido y tratan de hacer un periodismo digno. Pero es que el % respecto al resto es tan pequeño.... Y se les da tan poca voz, que es descorazonador.
Hace años que barrunto entre escribir o no un libro sobre el periodismo en España. Siempre me he decantado por no hacerlo pq A) nadie va a dar bola desde los medios a un libro que los critica duramente y B) publicar un libro es un acto de fe en una población apenas que lee.
Sea como fuere, es necesario que el periodismo se una, levante la voz y exija a los dueños de los medios un tratamiento digno y una independencia de los partidos políticos que en muchas ocasiones no se da, por razones económicas. Que se lo pregunten al grupo Prisa.
Y sobre todo, el periodismo debería abstenerse de dar voz a quienes violan a una mujer, porque lo que tengan que decir ya ha sido dicho muchas veces en el juicio y en los medios, y sobre todo porque sus testimonios no van a aportar ningún bien a la víctima, ni a las pasadas o futuras víctimas de las que estos condenados por violación hayan abusado.
Tener un micrófono, una cámara un ordenador, un móvil o un bloc de notas es una responsabilidad que como periodistas debemos asimilar y ejercer. Otra es defender nuestro trabajo, por encima del medio en el que estamos o del jefe que nos ordene entrevistarles.
El equilibrio entre hacer lo que uno debe publicar o ser despedido es dificilísimo, a veces imposible. Pero si no somos conscientes de la importancia que tiene, quizá sea mejor dejar la profesión, como algunos con mucha tristeza hemos hecho.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada