Es obvio que estas no son una elecciones catalanas normales y que, por tanto, esta no ha sido una campaña electoral al uso. Sólo el hecho de que hayan provocado la separación entre Convergència e Unió (unidas desde los años 80) ya indica su importancia. En esta campaña ha roto, como otras elecciones de los últimos tiempos, un eje bipartidista que en Catalunya compartían tanto CiU como PSC tradicionalmente. Además, el auge del independentismo y la aparición a nivel estatal de partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos, ha propiciado la creación de tres ejes distintos: El eje independentista, el eje pro-españolista y el eje "psé, pues ya veremos lo que hacemos".
Los tres ejes de las elecciones catalanas
Raül Romeva ¿hombre de paja o líder de consenso? |
En el primero, Junts Pel Sí (ERC, Convergència Democràtica y otros partidos, asociaciones y agrupaciones sin participación en el Parlament) y la CUP (Candidatura d'Unitat Popular) conviven en el camino hacia la independencia. Unos liderando la corriente independentista y los otros apoyando sutilmente y con actitud vigilante a la vez, desde la distancia de ser un partido claramente anticapitalista con más interés por llegar a objetivos que por sus propios políticos. La CUP, hablaremos más tarde de ello, va a ser clave para estas elecciones. Por su parte, Junts pel Sí, candidatura encabezada por Raül Romeva como supuesto hombre de paja y Artur Mas y Oriol Junqueras como grandes arquitectos, lidera una corriente independentista que se hubiese llevado por delante a Convergència de no cambiar de rumbo radicalmente. El tsunami independentista visto en la Diada catalana de 2012 arrolló la política tradicional de CiU y provocó que Mas decidiera aprovecharlo para evitar caer en los siguientes comicios a causa de los fuertes recortes aplicados en mi tierra por el líder de CiU y que surfeara hacia un futuro incierto, pero menos negro electoralmente que si hubiese querido dar la espalda al independentismo. Esta candidatura de Junts Pel Sí tuvo un nacimiento tenso y lleno de baches, pero se consolidó al colocar una figura de consenso como Raül Romeva, que no militó jamás ni en CiU ni en ERC, sino en Iniciativa per Catalunya Verds. Con él todas las divergencias encontradas en el camino por estos dos partidos quedaron aparcadas y, a pesar de que se le considera un convidado de piedra a esta candidatura, tras su nombramiento se ha conseguido que JpS sea una balsa de aceite sin conflictos internos y que remen todos en un mismo y muy claro objetivo.
Los tres candidatos unionistas: Albiol, Arrimadas e Iceta. |
El segundo eje, llamado constitucionalista por unos y unionista por otros, incluye al PP, minoritario en Cataluña desde hace décadas, y a Ciudadanos, que vienen muy crecidos desde la campaña publicitaria e informativa de la que llevan disfrutando desde febrero de este año. Hay que reconocer al PP la capacidad de saber centrar el pulso mediático en lo que le interesa y de conseguir candidatos que hagan ruido en las elecciones. Colocar a Xavier García Albiol, el exalcalde de Badalona, con un fuerte perfil xenófobo, como cabeza de lista ha sido mediáticamente un acierto para su partido porque ha restado una gran fuerza en los medios a los Ciudadanos de una atractiva pero poco efectiva en su discurso Inés Arrimadas. A pesar de que Albert Rivera la sitúe como la próxima y primera presidenta catalana, lo cierto es que su discurso no tiene la fuerza del líder de su partido y su forma de polemizar en las tertulias es demasiado similar a otras políticas jóvenes del PP como Andrea Levy (de hecho, incluso su parecido físico es bastante notable). Este eje electoral destaca sobre todo por su claro discurso anti-independentista, de tendencia nacional-españolista y un gusto por el liberalismo económico. En él se puede unir también a Unió Democràtica, los democristianos que compartieron durante décadas en el viaje hacia el "peix al cove" de la Convergència pujolista y y se separaron de ellos cuando tomaron el camino hacia a Ítaca (ciudad de la Grecia clásica que ha simbolizado en Cataluña el viaje hacia independentismo). De existir todavía con la suficiente fuerza (que no es el caso) podríamos incluir a UPyD en este mismo saco unionista, aunque en realidad este partido jamás ha tenido representación en Cataluña.
Entre medias de este eje y el siguiente encontramos al PSC, y a su bailongo candidato Miquel Iceta. Digo a medias porque el PSC se diferencia mucho de PP y Ciudadanos en las formas, aunque no tanto en el fondo. El PSOE de Pedro Sánchez ha querido mantenerlo en el eje unionista a pesar de que el PSC ha tenido siempre una buena base de militantes catalanistas de izquierdas. Miquel Iceta, como buen militante del PSOE, más que de PSC, ha seguido el camino de su líder fielmente. Si hay que reconocer algo al PSC de Iceta es el haber sabido mantenerse en campaña, aunque haya sido con algo tan frívolo como sus bailes. Ayer en la fiesta de cierre de campaña de PSC se entregaron camisetas con una caricatura del candidato socialista bailando y un hashtag en el que se leía #IcetaLoPeta. Haya sido una campaña planificada (que me extrañaría) o casual, reaccionando astutamente ante el aspecto viral de los bailes de su candidato (me parece más creíble), lo cierto es que la jugada les ha salido redonda. Han ganado muchos más minutos de informativos gracias a esos bailes de los que hubiesen tenido con cualquier otro tipo de campaña.
Lluís Rabell y Pablo Iglesias, en un acto de CSQP. |
El tercer eje incluye la candidatura de Catalunya Sí Que es Pot (Cataluña Sí se Puede), es decir, Podemos más ICV, y como decía anteriormente, también se podría haber incluido al PSC de Iceta, antes de sus bailes, por su cercanía ideológica con la izquierda. Este es claramente el eje más perdido de los tres o, si lo preferís, el eje que prefiere pasar de largo sin mojarse demasiado ante la tromba de agua independentista. Con un chubasquero mínimo pretenden pasar medio de largo, ya que Podemos tiene la vista puesta en las elecciones generales e Iniciativa no ha sabido muy bien qué hacer o decir ante el independentismo. CSQP tiene posiblemente al peor candidato de todos, Lluís Rabell, por sus formas y su manera de analizar la situación en Catalunya. Quizá por eso en las últimas semanas de campaña apenas le hemos visto en televisión y se ha primado las figuras de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, más expertos en lidiar con los medios. Aunque lo cierto es que Iglesias y su gente no han sabido llegar a la población catalana con su discurso. Han pecado de tópicos relacionados con el extrarradio catalán, buscando votantes en una zona tradicional del voto de la izquierda obrera inmigrante del sur, que fuera de esa zona de Barcelona han sonado bastante mal entre sus posibles votantes. Esos errores y su flagrante indefinición han llevado a muchos catalanes a desconfiar de esta formación a pesar del carismático líder de Podemos. Ahí los miembros de ICV podrían haber hecho más y haberlo hecho mejor en el asesoramiento para aportar una visión regional a los líderes foráneos, porque una vez más han pecado de simplistas.
Governem-nos, dijeron
Arriba, Quim Arrufat y David Fernández, Abajo, Anna Gabriel y Antonio Baños |
La CUP, como decíamos antes, es la clave de estas elecciones. Lo es porque posiblemente, según lo que proponen todas las encuestas, Junts Pel sí se quedará a las puertas de la mayoría absoluta y necesitará su apoyo para continuar con el Procés. Cierto es que las encuestas en España tienen la extraña costumbre de equivocarse estrepitosamente siempre antes de unos comicios, pero al parecer, la fuerza que pueda tener el independentismo va a depender de un partido tan peculiar como este. A pesar de los adjetivos de "radicalidad" con la que algunos les quieren etiquetar, la CUP es un partido en el que se prima la ideología y los objetivos políticos, más que a sus propios políticos. En eso sí es radical: Radicalmente distinto a cualquier otro partido en España. Sus portavoces y políticos profesionales sólo tienen oportunidad de serlo durante una sola legislatura.
A pesar de que a muchos de sus acólitos les hace tirarse de los pelos el desprenderse de gente con el carisma y la valía de Quim Arrufat o David Fernández, esa es la forma que tiene este partido de que sus políticos no se conviertan en uno más, es decir, que no se apoltronen en sus cargos, como viene pasando en España desde la Transición. Que un partido así tenga la capacidad de decidir qué va a pasar en Cataluña en los próximos años va a ser un aspecto fundamental en el futuro de esta (al menos todavía) Comunidad Autónoma. Tras la última legislatura, en la que contaron con tres diputados, creo sinceramente que están infravalorados en las encuestas y que van a robar muchos votos a los partidos integrantes de JpS y CSQP, ya que serán premiados por su coherencia, su discurso y su forma distinta de encarar la política profesional. A pesar de que el anticapitalismo que enarbolan Antonio Baños, Anna Gabriel y el resto de la CUP tira un poco para atrás al votante catalanet conservador tradicional o al votante federalista ex del PSC, en los últimos años han convencido a mucha gente.
Resumiendo, podemos decir que el hecho de tener unas elecciones con tres ejes ya es una novedad y lo es no sólo por haber acabado con el bipartidismo cláscico sino por partir una bipolarización del discurso indepes vs. unionistas. A pesar de su indefinición, el tercer eje va a ser importante también, además de la CUP, porque parte el voto de izquierdas catalán y porque aquellos que antes optaban por la abstención y ahora votan a Pablemos van a tener representación en un Parlament bastante fragmentado.
Sea como fuere, la campaña terminó, alea jacta est. El domingo, todos los catalanes a votar. Por quien queráis, pero a votar.
Un análisi molt encertat! Felicitats!
ResponEliminaNomes exceptuaria el apartat de Mas. Se'l ha demonitzat tant desde tots els mitjans Unionistes i molt especialment els mitjans de Madrid, que es dificil que no influeixin...
Sembla que no recordin, que en totes les ultimes eleccions ha guanyat el seu partit a molta distancia dels seguidors. Nomes han destacat, molt intencionadament, que van disminuir els seus votants i que ell estaba abocat al fracàs personal com a líder. Res mes allunyat de la realitat, ha guanyat sempre que s'ha presentat i està a favor de l'independentisme tant com per jugar-se la querella que té per aquest compromís i que el pot portar a presó. No se si surfea, pero hi posa el coll i esta portant a moltisims catalans cap a la Independencia. Sense ell, molts no s'hi aguesin apuntat. A aportat credibilitat al Procès. De tota manera, a Madrid encara no entenen (no els hi interesa) que el Proces l'ha tirat endavant la gent desde abaix, i a gestionat traves del milers de voluntaris de l'ANC no en Mas, i per molt que el intentin eliminar, ell es el de menys, en tindríem molts d'altres.
A part d'aquest punt discordant, la resta em sembla un anàlisi molt lúcid i donades les circumstàncies de tants partits i interesos diversos no es fàcil.
Good job, Ricky! Presentacio acurada, precisa i imparcial de la realitat catalana.
ResponEliminaMoltes gràcies a tots dos!! :)
ResponElimina