Esos mismos voceros, por cierto, son los que no dicen absolutamente nada sobre las detenciones y agresiones a periodistas durante las últimas noches en Barcelona. En Mèdia.cat llevan un buen recuento de las mismas. https://twitter.com/MediacatCat/status/1185283240996884480
Detener periodistas no es propio de "democracias consolidadas". Me horroriza ver cómo los encapuchados destrozan la ciudad en la que nací y que la policía tenga luz verde para dar palizas, usar tácticas peligrosas como el llamado "carrusel" (conducir furgonetas a toda velocidad contra manifestantes para disolver una manifestación, con el peligro de cometer atropellos), agresiones con pelotas de goma (ilegales en Cataluña) y actitudes dictatoriales de antidisturbios agrediendo a periodistas y fotoperiodistas para evitar que filmen las agresiones a manifestantes. O para evitar que se vea cómo se dan palmaditas con manifestantes fascistas.
España desde hace muchos años va en un bólido hacia una dictadura y algunos creen que se salvarán por defenderla. Están muy equivocados. Otros no quieren creer que eso sea cierto... y por desgracia serán los segundos en caer.
Al Fascismo se lo combate, no se pone uno de lado, ni a mitad de camino. Ni se le describe con eufemismos como "constitucionalistas con banderas" en el Telediario. Porque entonces corres el peligro que alguien te llame "equidistante" o "colaboracionista pasivo" y que quizá no esté del todo equivocado.
Pero afortunadamente hoy hemos visto una reacción en todo el país (Zaragoza, Valencia, Asturias, Burgos y muchas otras ciudades), que se han manifestado contra la sentencia y en apoyo al "pueblo catalán" (así lo describían en las manifestaciones). Hay esperanza, esperemos que haya reacción y que los inútiles adictos a la demoscopia se den cuenta que la represión y las sentencias judiciales sólo son gasolina para incendiar y para evitar que se resuelva el "problema catalán". Pero claro, para darse cuenta de eso hay que tener altura política.
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