En mi mente he guardado siempre una historia, que no recuerdo de donde salió, en la que un rey se encontraba con un ermitaño. Siempre he creído que tiene muchas más interpretaciones de las que originalmente se le han dado, muchas más que la reflexión con la que concluyo este artículo, porque en definitiva es un relato que te hace pensar y cuando uno piensa, su único límite es el infinito. Esta es la historia, que conté en una editorial de La Plaza en Llamas:
"Hace unos 1.000 años, en la Edad Media, un rey que cabalgaba por el bosque se perdió y vagó por entre los árboles durante casi tres días. Exhausto, hambriento y casi moribundo, llegó hasta la cabaña de un ermitaño, que le atendió y le curó y le preparó una sencilla sopa de ajo para que se recuperase.
El monarca al probar el plato de sopa se sintió maravillado y afirmó “Oh Dios mío, esto es sin duda el mejor manjar de la historia, el más delicioso que he probado”. Al día siguiente, ya sano y recuperado, el rey se despidió del ermitaño con suma gratitud y regresó a su castillo. Al llegar allí, lo primero que hizo fue pedir a sus cocineros reales que le preparasen una sopa de ajo, como la del ermitaño. Pero después de probarla, le pareció repugnante. Tras ello, hizo que los mejores cocineros de todo el reino preparasen para él una sopa de ajo, pero ninguna sabía tan bien como la que preparado el eremita en su cabaña. Harto de tanta incompetencia, hizo cortar la cabeza a los cocineros y ordenó que sus soldados buscaran al ermitaño y lo trajeran al castillo. Tras semanas de búsqueda, lo encontraron y lo llevaron ante el rey, para cocinar su ya célebre manjar.
¡Ah! pero la sorpresa llegó cuando el monarca probó la sopa… y tampoco le gustó. El rey, que no entendía nada, se preguntó “¿Por qué?¿Por qué no me gusta tampoco tu sopa, ermitaño?” y el anciano le respondió que lo importante no era la sopa, porque tras tres días de hambre y cansancio, cualquier manjar que hubiese comido, le hubiese parecido delicioso".
¿Os ha gustado esta historia? Pues esto es lo que están haciendo laboralmente con nosotros. Matarnos de hambre para que cualquier sueldo de mierda que nos ofrezcan, nos parezca el mejor de la Historia.
Excelente es la historia que buscaba, y también hace tiempo me contaron, ahora se la cuento a mis hijas con un giro diferente de la historia pero la esencia es la misma
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