Al fin se despejó la incertidumbre. Ahora es cuando florecerán todas esas expresiones electorales que tanto nos gustan como "se deshojó la margarita" o "se abre el melón sucesorio". Porque es ahora cuando empieza lo bueno, cuando empiezan las quinielas, cuando aparecen candidatos de debajo de las piedras, cuando las primarias llaman a la puerta. Aunque parece claro que Rubalcaba y Chacón encabezan las encuestas, esperamos algún candidato sorpresa. En este mismo blog pronostiqué que la intención de Rubalcaba no era presentarse, no ser candidato, pero como dice el tópico político "si me lo pide el partido...". Me mantengo firme en mi convicción aunque, debo reconocerlo, mi capacidad de acertar pronósticos ha sido siempre muy cercana al cero. En fin, es obvio que buena parte del PSOE vería con buenos ojos que Rubalcaba fuera el sucesor, tiene mucho prestigio en el partido y los votantes veteranos le votarían a ciegas. Sus habilidades en comunicación son alabadas en todo el Parlamento (me comentaba un amigo del PP que ya les gustaría a muchos de su partido tener su elocuencia y su capacidad de discurso) y además es gato viejo, un político veterano bregado en mil batallas (ya sabéis lo que dicen de la sabiduría del diablo). En contra tiene que es ya un político de corto recorrido, precisamente por su edad, que no creo que estuviera más de una legislatura. También el caso Faisán, aunque no sé qué incidencia podrá tener en la decisión de presentarse o no, o en los apoyos que pudiera perder por ello. Aunque creo que tendría más bien poca incidencia, por mucho que la derecha remueva el asunto o que Gil Lázaro pida la dimisión del vicepresidente cada miércoles en el Congreso.
Rubalcaba, José Bono y Carme Chacón, los posibles tres candidatos a suceder a Zapatero. |
En cuanto a Zapatero, parece razonable que haya tomado esta decisión. Escuchando ayer sus comentarios de "nadie puede jugar por siempre en la NBA" parecía claro que ayer desvelaba el esperado adiós del Presidente. Desde el PSOE se ha agradecido el anuncio, ya que la incertidumbre y la falta de postura a falta de menos de un año para las elecciones era algo que chirriaba. El propio ZP tuvo dos años de margen para presentarse en sociedad, antes de las elecciones de 2004. Después de las autonómicas, se espera un proceso de primarias y de elección de un nuevo Secretario General, lo cual marca una diferencia con sus antecesores, González y Aznar, que señalaron con el dedo a sus candidatos (Almunia y Rajoy) con no muy buenos resultados. También a diferencia de sus antecesores, Zapatero se va como el único Presidente del Gobierno que no ha perdido nunca unas Elecciones Generales. Un dato interesante, sin duda. Varios son los perfiles que se han hecho de ZP, como los que aporta Juan José Millás en este artículo o Albert Sáez en este otro, analizando la figura del (todavía) Presidente del Gobierno.
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